El niño terrible de la periferia1

En la mesa redonda “Lugares del delirio”, el profesor de la Uinversidade Federal Fluminense (UFF) y fundador del Observatorio de las Favelas Jailson de Souza e Silva, “negro, hijo de migrantes nordestinos, nacido y criado en la periferia de Río de Janeiro y estudiante de escuela pública”, como se define en Lattes, nos muestra cómo, a partir de esta herencia excluyente, logró subvertirla, transformándola y al mismo tiempo transformándose junto con ella, llegando a servir de soporte de identificaciones para otros jóvenes, estudiantes de la periferia como él, jóvenes que hoy se ven en su imagen. En palabras de Guimarães Rosa, “un maestro no es el que siempre enseña, sino el que de repente aprende”, Jailson quizás les da con generosidad lo que le faltaba de niño. Y a nosotros también, un viernes por la tarde de octubre, en una casa detrás del Instituto de Filosofia e Ciências Sociais (IFCS) de la Universidade Federal do Rio de Janeiro (UFRJ)

, en la calle que lleva el nombre poético de Luís de Camões, Jailson nos regaló algo muy preciado. No exactamente una clase, sino un evento, o mejor dicho, un happening, antes de la hora feliz con samba, sudor y cerveza, porque al fin y al cabo era Calibán en Río.

En lo que también podríamos llamar intervención, a falta de mejor nombre, su discurso tuvo una clara intención de sacarnos de nuestro letargo, de cuestionar nuestras certezas y deconstruir paradigmas, discurso donde temas relacionados con las favelas, la periferia, la política del exterminio de los cuerpos de los jóvenes que los habitan, desde el lugar de exclusión al que fueron relegados estos sujetos, fueron llevados al centro del debate y luego problematizados.

Al igual que Sartre cuando estuvo en Brasil preguntó: «¿Dónde están los negros?», Jailson planteó una pregunta similar a la audiencia. De repente, nuestras miradas comenzaron a ver la ausencia. Los jóvenes negros, con una u otra excepción, no estaban en esa habitación. ¿Dónde estaban? ¿Por qué el destino de los cuerpos pobres y negros, especialmente de los jóvenes, como llegamos a descubrir, no fue otro que el de la exclusión en sus múltiples formas, fue la favela, el narcotráfico o la muerte, como política de Estado? Es el “golpe a la cabecita”, como en las palabras de un triste exgobernador en la historia reciente de nuestro estado. Las recientes incursiones del PM en las favelas de Río –entre ellas Maré, de la que Jailson hizo su episteme– son el brazo armado, la instrumentalización de una necropolítica del Estado, que muestra “cómo negros, pobres y mulatos/ Y casi blancos, casi negros / Porque son tan pobres, son tratados”, como en la música de Caetano Veloso.

“¿Por qué yo?”, se preguntó primero Jailson y luego nos cuestionó. A partir de esta pregunta, hizo su tesis cuestionando la lógica excluyente, la dificultad de acceso que tienen los jóvenes de la periferia a la educación y al trabajo formal, sin más perspectivas de futuro que la delincuencia, la violencia o el narcotráfico. Fueron pocos los que, como él, lograron sustraerse a este impulso destructivo que aniquila a los sujetos deseantes y periféricos. De una infancia marcada por las peleas callejeras, a Jailson lo salvó la literatura, pues la violencia sólo se dejaba de lado cuando leía. Allí comenzó un largo camino en busca de convertirse en un sujeto que interviniera en el espacio público, cuyos ancestros negaban su propia raza, “no porque fueran racistas, al fin y al cabo, el negro no es racista”, sino porque estos sujetos luego se identificaron con el agresor sometido a la hegemonía blanca.

Otro punto importante a destacar, que en cierto modo emula la trayectoria personal y profesional de Jailson, fue el lugar de las favelas como territorio de reinvención de la ciudad, desde donde se baila, funk, las modas que luego los jóvenes privilegiaron en la Zona Sur asimilará y consumirá, sin ser consciente de lo que está haciendo. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Río de Janeiro, 7 de octubre de 2022.

Tiago Mussi es miembro provisional de la Sociedade Brasileira de
Psicanálise do Rio de Janeiro (SBPRJ).

Notas

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1 Texto presentado en el boletín de Fepal, octubre 2022.

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